domingo, 22 de mayo de 2011

Recuerdos en pasta de papel

Tras esas risas a costa del pijama de Fawn, esta sube con los chicos las escaleras en silencio. No debe hacer nada del otro mundo y no harán demasiado ruido o por lo menos lo intentarás. La madre de Fawn se marchó al trabajo hacía un par de horas, aquella mañana le tocaba trabajar decorando el altar de una iglesia y después el restaurante para una pareja de novios que había acudido a su floristería. Su padre dormía profundamente aún y eso era lo que más les preocupaba a los chicos. Porque Jack ya era como un integrante más de la familia y no le extrañaba a nadie que estuviese por allí, pero Mark era una personita a la que el padre de Fawn debía acostumbrarse aún. Fawn conduce a los chicos a su habitación y se disculpa un segundo para bajar las escaleras y trastear por allá abajo.
Mark y Jack quedan en la habitación de Fawn que no se parece demasiado a la habitación de una adolescente de 17 años, para que mentir a nadie. Las paredes son lisas de color crema, de las cuales colgaba un corcho con el horario del instituto, una foto de cuando era pequeña en Disney Land con Mickey Mouse, un cuadro de "La joven de la perla" de Vermeer y un gran espejo de marco blanco sobre un tocador del mismo color. Una cama,una estantería, un sillón, un escritorio y un armario empotrado es lo que amueblaba la habitación. A Mark le resulta un tanto extraño el por qué de esa decoración pero Jack ya está completamente acostumbrado a ello. Pero todo era así desde el 7 de mayo de 2009. Mark se sienta sobre el sillón que hay cercano a la ventana mientras Jack parece buscar algo en la habitación, pero ni siquiera él sabe demasiado bien qué es lo que busca.
Jack pasa los dedos sobre el escritorio de Fawn, superficie blanca e impoluta y en el centro un álbum de fotos. Jack traga saliva, ha recorrido las páginas de ese álbum decenas y decenas de veces y no traía nada bueno. Simplemente recuerdos, lo cual significa que Fawn lo ha estado hojeando no hacía demasiado tiempo quizá como mucho uno o dos días. Lo que lleva a la conclusión de que seguía sin superar el asunto de Jason de lo cual se harán dos años en pocas semanas. Suspira y niega con la cabeza, coge el álbum y lo coloca en un hueco libre de la estantería.